Feliciano Vegamonte, Viceministro de interculturalidad del Estado Plurinacional de Bolivia.
Muchas gracias hermanas y hermanos en primer lugar me voy a permitir saludarles en nombre del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, sean bienvenidos a Cochabamba, a la Llaqta ubicada en el corazón de Bolivia. Como es un seminario de revitalización de nuestras lenguas, voy a también saludarles en mi lengua materna quechua:
Hermanos, por cientos de años trataron de silenciarnos en mi país a los pueblos indígenas, pensando que podíamos fácilmente olvidarnos de nuestras lenguas y tradiciones, pero no pudieron. Por eso, en Bolivia hasta este momento hablamos quechua, aymara, guaraní, mosetén y otras lenguas, las cuales nos dan identidad a cada uno de los 36 pueblos indígenas y así nos constituimos en un Estado Plurinacional. Y como en este evento estamos de diversos países, con seguridad, tenemos que pensar cómo vamos a fortalecer nuestras lenguas y para qué tenemos que fortalecerlas. Pues, la lengua es un elemento de liberación para entrar a luchar por una justicia. Y así debemos considerarla, porque cuando hablamos de la lengua hablamos de nuestra identidad cultural, de dónde venimos y hacia dónde vamos y quiénes somos. Por tanto, hermanas y hermanos, la lengua es una comunicación. Decimos nosotros es una herramienta de liberación, pues repasamos la historia de nuestros antepasados y vamos a entendernos entre nosotros. En Quechua decimos:
Quiero decir “siempre debemos escucharnos y debemos entendernos entre nosotros” Si no nos escuchamos en nuestra diversidad de lenguas, podemos perder una identidad, una cultura. Tenemos muchos problemas en relación a ello, por ejemplo, cuando hablamos como Uru Chipaya no solo son Chipaya sino que no son tan iguales entre Uru Chipaya y Uru Morato. Entonces, esas pequeñas diferencias nosotros tenemos que saber entender. Por eso decimos (quechua): tenemos que entendernos entre nosotros y (quechua): tenemos que dialogar entre nosotros para entendernos.
Con seguridad, los hermanos de los pueblos indígenas de Latinoamérica presentes aquí compartirán lo que voy a decirles: En Bolivia, a los Aymara y Quechua en la colonia se nos impuso una lengua muy ajena a lo que estamos hablando y a través de esta lengua han tratado de avasallar nuestro territorio y recursos naturales, han tratado de hacernos callar, han tratado que la cultura quechua y aymara se pierda en Bolivia y así en otros Estados de Latinoamérica y en el mundo. ¿Pero que dijeron nuestros antepasados? Nosotros vamos a seguir hablando aunque sea entre nosotros y ahí podremos diferenciar quiénes nos quieren hacer callar y quiénes son los que tenemos que seguir resistiendo. Así para hacernos callar, en los lugares sagrados donde nuestros padres hacían sus rituales y costumbres, ellos han emplazado iglesias. Entonces, han tratado de terminar la cultura. Pero cuando decimos que es una herramienta de liberación, nosotros seguimos hablando quechua. Hoy los quechuas tenemos que revitalizar nuestra cultura, nuestra lengua, pues si tenemos vergüenza de hablar nuestro quechua, no seremos libres y el territorio no sería de nosotros. Estaríamos destruyendo la cultura. Entonces, donde hay una lengua hay identidad. Por eso, yo me identifico como Quechua, es bien sencillo de entender: si no hablara quechua, entonces cómo me identificaría. Por eso decimos que es una herramienta, un arma de liberación.
Cuando hablamos de la justicia social, los que siempre hemos habitado esta noble tierra sabemos cómo vive la comunidad, sabemos cómo se pueden resolver los problemas económicos y los problemas sociales de esa comunidad. Pues, de eso estamos hablando cuando decimos justicia social. Pues muchos confundimos por justicia como la solución de problemas políticos. Una cosa es eso, pero en la comunidad también hay problemas sociales y económicos. Y ¿eso cómo se soluciona? Es dialogando, entendiéndonos. Por eso la lengua es importante para buscar soluciones a los problemas que existen en la comunidad.
Entonces, hermanas y hermanos, cuando decimos revitalización de nuestras lenguas también nos referimos a nuestros antepasados y pueblos que dieron su propio mensaje frente a los problemas de hoy en día. Ahí podemos decir que nuestros pueblos ya sabían que este momento de crisis del capitalismo llegaría. Por tanto, debemos pensar que nuestros idiomas deben marcarnos los caminos por donde debemos andar. En Ecuador dicen el “Buen vivir” pero en Bolivia decimos “Vivir bien” porque estamos recuperando los andares de nuestros antepasados. Eso lo recuperamos dialogando, discutiendo y además entendiéndonos entre la diversidad cultural y lingüística. Pues, no hay otra forma de encontrar la unidad a nivel internacional, a nivel del Tawantinsuyu, a nivel de Abya Yala. Si no nos respetamos entre los pueblos, no encontraremos la unidad. Por eso quiero decirles, para terminar mi intervención, que mañana es 12 de octubre y bueno en muchos casos como también aquí en Bolivia nos decían era el Descubrimiento de América. Pero no había sido día del descubrimiento sino más bien día de la resistencia de los pueblos indígenas. Por eso, mañana tenemos que estar unidos todos e inclusive declarar mañana un compromiso de fortalecimiento de nuestras lenguas. Pues en nuestro hablar ahí está la ideología de los pueblos, ahí está el pensamiento, el sentimiento de nuestros hermanos. Por eso, nosotros tenemos que pensar unirnos a través de nuestras lenguas, de nuestras culturas y de nuestra diversidad para construir el futuro de nuestros hijos. Además, tenemos que pensar cómo debemos cuidar a todos los seres vivos, no tan solo a la humanidad. Un ser vivo es una planta que tenemos que cuidar, un ser vivo puede ser un bichito, un animalito. Tenemos que saber cuidarlos, porque todos los seres vivos que habitamos esta Madre Tierra nos alimentamos de ella, de la sangre de la Madre Tierra. Y así hermanos, debemos entender que la lengua no es tan solo hablar sino también la lengua puede ser un elemento para la liberación. Si bien también en la lengua castellana nos comunicamos pero también en cada uno de nuestros pueblos debemos fortalecer nuestras lenguas indígenas.
También debemos ser responsables, pues hay muchos jóvenes que ya no quieren ser quechuas, aymaras, guaraníes o moseténes. Por el hecho que migran desde el campo a la ciudad pues ya quieren hacer perder su identidad. Pues cuando les preguntas ¿a qué pueblo indígena perteneces, qué lengua hablas? responden ‘no yo hablo castellano y punto’. Y no debe ser así. Por eso, en las universidades y en las escuelas debemos obligar a nuestros estados que en la currícula educativa se debe implementar la enseñanza y aprendizaje de las lenguas. En nuestra experiencia en Bolivia, un servidor público por ley debe hablar dos lenguas: una el español para comunicarse con facilidad pero también tiene que hablar su lengua. Puede ser aymara, quechua, guaraní o ayoreo pero sí tiene que hablar y así para tener una comunicación sin muralla con su comunidad con su pueblo. Tenemos que pensar en fortalecer nuestra lengua nuestras formas de comunicación.
Muchas gracias.