Pedro Apala Flores, aymara, profesor normalista, Director General Ejecutivo del Instituto Plurinacional de Estudio de Lenguas y Culturas (IPELC).
En relación a las 36 lenguas indígenas de Bolivia, apenas puedo saludar en algunas de ellas. De repente no estamos explotando la riqueza lingüística que tenemos en Bolivia y no solo en Bolivia sino en todo el Abya Yala. Entiendo que tengo 15 minutos y por tanto me prestaré alas de cóndor para poder volar.
Bueno, debo decir que el Instituto Plurinacional de Estudio de Lenguas y Culturas, al cual represento esta tarde, es de reciente creación, vamos en sus 5 años de funcionamiento. En todo caso, los primeros años han servido para hacerle el ropaje a la institución porque no contaba con reglamentos anuales de acuerdo a las leyes existentes para que sea una institución útil y pueda funcionar. Por tanto, tendría cuatro años útiles. El IPELC fue creado bajo la Ley Educativa 070 y ésta nos otorga tareas específicas, como el de realizar trabajos de revitalización de nuestras lenguas y culturas. Debemos trabajar en las lenguas en relación a su normalización y también en el desarrollo de las lenguas comprendido de diferentes ángulos. Entonces, en función al mandato de la ley, el IPELC se organiza en unidades técnicas y es a través de estas unidades técnicas que cumplimos lo que nos señala la ley. En consecuencia, hacemos trabajos de revitalización lingüística, realizamos trabajos de normalización y normatización de las lenguas del Estado Plurinacional y también realizamos investigaciones lingüísticas. Realizamos el desarrollo de lenguas a través de dos programas que conoceremos más adelante y finalmente todo este trabajo que realizamos en cada una de las lenguas indígenas tiene su destino final en el sistema educativo plurinacional.
Todos los trabajos de investigación, normalización y de revitalización están destinados al sistema educativo plurinacional. En consecuencia, por decisión desde el Ministerio de Educación, el IPELC actualmente viene trabajando en 154 núcleos referenciales que también más adelante daré a conocer.
Creo que todos quienes estamos presentes aquí sabemos que nuestros países comenzando desde el norte, Alaska hasta la Tierra del Fuego son pluriculturales y son plurilingües, de riqueza enorme pues hay una diversidad increíble inclusive a nivel geográfico. Nosotros tenemos desde la puna, desde las nieves eternas hasta estos climas tropicales que tenemos en Pando y en Beni. Es decir, forman parte de este gran mosaico de lenguas y culturas. Entonces, frente a esa diversidad no reconocida, a esa diversidad histórica inclusive donde nuestras historias no están completas, no son las reales, los pueblos indígenas han venido realizando una seria de manifestaciones y protestas por el respeto a sus derechos. Tenemos nuestros héroes propios como Apiaguaiki Tüpa, Pedro Ignacio Muiba, Juana Azurduy de Padilla y otros que la historia oficial los menciona muy de pasada. De la misma manera, podríamos citar las grandes marchas, como la marcha de 1990 (Bolivia) que fue protagonizada en gran medida por pueblos indígenas de tierras bajas, cosa que la historia oficial menciona muy de pasadita, solo una mención a la marcha de 1990. Cuando estos héroes propios que han existido en cada uno de nuestros pueblos indígena originario, cuando estas acciones revolucionarias hechas por nuestras abuelas y abuelos deberían ser la verdadera historia que se enseñe en nuestras unidades educativas. Pero no se lo hace. Entonces, el IPELC nace a consecuencia de la lucha de los pueblos indígenas originarios.
Actualmente, los pueblos indígenas contamos con grandes beneficios y esto obviamente debemos agradecer a nuestros abuelos, abuelas, tatarabuelos y tatarabuelas que son quienes han diseñado todo este proyecto de luchas y de reconquistas de nuestros derechos como pueblos indígenas originarios. Esto no hubiese sido posible si es que no hubiésemos llevado al hermano Evo Morales a la presidencia, quien una vez llegado al poder ha comenzado obviamente el trabajo a beneficio de los pueblos indígenas originarios, y el gran trabajo en conjunto a la cabeza, vuelvo a insistir, del hermano Evo Morales ha sido la aprobación de la nueva Constitución Política de Estado que deja atrás el antiguo sistema republicano y da nacimiento a un nuevo Estado Plurinacional. Ese Estado Republicano que desconocía los derechos de los pueblos indígenas, monocultural, monolingüe, discriminador y verticalista ha sido remplazado por este nuevo Estado Plurinacional de pleno reconocimiento de las naciones y pueblos indígenas, cuyas lenguas hoy son oficiales. Si retrocedemos 20 años, estas lenguas eran prohibidas dentro de las aulas del sistema educativo y hoy son lenguas oficiales. Nos sentimos orgullosos de ello y en consecuencia [viene] el trabajo del IPELC de normalizar y posicionar las lenguas indígenas.
Entonces, tras la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado que da nacimiento al nuevo Estado Plurinacional tenemos otras leyes que también nos apoyan en nuestro trabajo. Una de ellas es la Ley 070 que crea un nuevo Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo que es gran instrumento de descolonización. La ley reconoce dos instrumentos pedagógicos: el curriculum base y el curriculum regionalizado. El curriculum base recoge los saberes y conocimientos propios de las naciones indígenas originarias. El curriculum base es de carácter intercultural y establece las competencias comunes de las niñas y niños bolivianos. Otra Ley a partir de la nueva Constitución Política del Estado es la Ley General de Derechos y Políticas Lingüísticas (Ley N° 269) que nos da una serie de derechos y de ventajas, Hoy podemos retomar los antiguos nombres en cuanto a toponimia y zoonimia y podemos recuperar nuestros nombres porque así nos lo permite la ley, inclusive las instancias respectivas hoy aceptan los nombres indígenas originarios. En consecuencia, esta Ley N° 269 es un gran instrumento que favorece a las naciones y pueblos indígenas.
Entonces, la aprobación de la nueva Constitución Política obviamente que nos da una serie de ventajas. Pues en este marco de la transformación del Estado Republicano al Estado Plurinacional nace el IPELC. Así mismo, la ley faculta al IPELC en la creación de los institutos de lengua y cultura para cada una de las lenguas de los pueblos indígenas. Así, desde el IPELC hemos creado 33 institutos de lengua y cultura ubicados en cada uno de los pueblos indígenas. En cuanto al papel de estos institutos, ya la ley nos indica que cada instituto trabaja en una de las lenguas indígenas y realiza trabajos de normalización, normatización, revitalización, investigación lingüística y cultural. Este es uno de los grandes logros que tenemos. Una de las estrategias que más resultado nos ha dado es la estrategia de los nidos lingüísticos. Muchos de ustedes conocen de esta estrategia porque no es nada nueva. Nació en Nueva Zelanda pasó a América y luego nosotros tratamos de capitalizar todas las experiencias que ya se habían hecho. Nosotros les hemos puesto el nombre de “Nidos Bilingües”. Actualmente tenemos 3 tipos de nidos bilingües: unos que hemos llamado los nidos comunitarios, otros que son nidos familiares y los otros que son nidos en espacios institucionales. Entonces, los nidos bilingües son estrategias de recuperación, de revitalización de las lenguas indígenas originarias.
Muchos hermanos han señalado de que nuestras lenguas indígenas están en peligro. Por todos los estudios y censos que los especialistas realizan, constatamos de que hay pérdida de hablantes y la pérdida de hablantes se produce porque las madres jóvenes no están transmitiendo la lengua. Por eso, hemos propuesto los nidos bilingües, para que las abuelas puedan intervenir directamente, para que ellas puedan trasmitir naturalmente la lengua indígena.
Entonces, tenemos estos tres tipos de nidos bilingües en 25 naciones y pueblos indígenas originarios de los 34, 37 que reconoce la constitución política del Estado. En total, tenemos 148 nidos bilingües atendiendo a más de 1200 niños menores de 3 años. También se benefician 94 abuelos que colaboran en los nidos bilingües. Aquí debo reconocer públicamente el valor de nuestras abuelas y nuestros abuelos porque ellos, si bien en un inicio comenzaron con algún temor, hoy son los más entusiastas de transmitir la lengua que aprendieron de sus abuelas. Tenemos casos como el de una abuela que por cumplir esta misión se ha curado de su enfermedad, pues sentía la necesidad de transmitir su lengua. Por tanto, esta estrategia de los nidos bilingües nos ha dado muchas satisfacciones.
El Ministro de Educación también nos encargó la implementación de los Núcleos Referenciales [unidades educativas] en los que también se van organizando los nidos bilingües y estos funcionan en comunidades donde los padres, las madres y los niños ya no hablan la lengua indígena. Entonces, cuando encontramos este tipo de situaciones en las comunidades, los maestros y maestras que trabajan allá organizan los nidos bilingües. Cada año aumentamos por lo menos 5 y vamos a seguir aumentando hasta poder cubrir la extensión territorial donde la lengua está en serio riesgo.
Para poder apoyar esta estrategia hemos producido también algunos materiales en revitalización lingüística, una especie de marco teórico, hemos hecho la guía metodológica para la implementación de los nidos bilingües y todas las experiencias han sido sistematizadas para poder llegar a la opinión pública nacional. Pero este trabajo es participativo y ahí me ha gustado lo expresado esta mañana cuando dijeron “si no hay apoyo de los padres de familia, si no hay apoyo de la sociedad organizada, ninguna reforma educativa, ninguna transformación de la sociedad funcionará. En consecuencia, todos estos trabajos que venimos realizando los realizamos de manera conjunta con los hablantes de las naciones y pueblos indígenas.
Hasta el momento tenemos realizados 14 congresos lingüísticos, donde se discuten estos temas, se analiza el alfabeto, la gramática, se construyen diccionarios y de manera conjunta se aprueban. De la misma manera, nosotros no imponemos los nidos bilingües sino que es la misma comunidad que decide “nosotros queremos un nido” y lo instalamos. Entonces, así va todo este proceso de revitalización de las lenguas indígenas, con dos programas que hemos abierto a modo de desarrollo de nuestras lenguas indígenas: un programa de certificación a hablantes y cursos para los no hablantes. Tenemos una cantidad de hermanas y hermanos que hablan la lengua indígena pero no tienen un certificado, en consecuencia nosotros mediante un mecanismo que hemos creado para ellos los certificamos. En cambio, para todos esos hermanos que no hablan la lengua indígena abrimos cursos de enseñanza de estos idiomas. Recordemos que la Constitución Política del Estado y la Ley 269 exigen que todo servidor y servidora pública necesariamente debe hablar además del castellano una lengua indígena en función del principio de territorialidad.
Muchas gracias.