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Elena Burga

Elena Antonia Burga Cabrera, peruana, maestra, Mgr. en Antropología con especialidad en Estudios Amazónicos, ex asesora de UNICEF, Viceministra de Interculturalidad del Ministerio de Cultura de Perú, Primera vicepresidenta del FILAC.

“La designación del 2019 como Año Internacional de las Lenguas Indígenas por la Unesco, es para el Perú no solo un acto simbólico, ni un eslogan, sino es la oportunidad para visibilizar la problemática de nuestras lenguas originarias, a las que tenemos que atender en sus respectivas lenguas”. (Burga Cabrera, 2019)

Buenos días a todas y todos, hermanos y colegas que me acompañan en la mesa. Es un honor estar aquí como vicepresidenta del FILAC, pero también como representante del Perú como viceministra de Interculturalidad del Ministerio de Cultura para abordar un tema de suma importancia para nuestros países, un tema que cada día está más vigente en América Latina y el mundo que es el tema de nuestras lenguas originarias.

Felicitar realmente al PROEIB Andes y al FILAC por haber organizado este evento, pues espacios como estos nos ayudan en ir avanzando, nos permiten intercambiar entre países, entre organizaciones de pueblos indígenas, ONGs de la cooperación, todo lo que hemos ido avanzando en lenguas indígenas y en general en el ejercicio de derechos de los pueblos indígenas. Además este evento es importante porque nos va a permitir preparar algunas cosas para lo que será el próximo año, Año Internacional de las lenguas indígenas por la UNESCO y año por el cual varios países venimos trabajando. Se viene un año que para todos será muy importante para visibilizar y posicionar el tema de las lenguas indígenas en nuestros países y en el mundo en general para fortalecer mucho más políticas públicas en favor del uso y revalorización de las lenguas indígenas, pero también para lograr mayor presupuesto, mayores inversiones en nuestras lenguas, en los servicios públicos que se deben brindar a nuestras ciudadanas y ciudadanos que hablan estas lenguas como lenguas maternas.

Pues bueno hay un trabajo enorme que vamos a trabajar en este evento y vamos a continuar en muchos otros eventos el próximo año en varios países de nuestra región, nuevamente mis agradecimientos y felicitaciones al PROEIB Andes y FILAC por la organización de este evento que estoy segura que será muy provechoso para todos. Muchas gracias.

Voy a empezar la presentación y primero decirles que en el Perú el Ministerio de Cultura tiene un Viceministerio de Interculturalidad que se hace cargo de las políticas, programas y planes que atienden a pueblos indígenas y población afroperuana. Pero cada uno de los sectores del Estado Peruano, educación, salud, agricultura tienen también que atender a estos pueblos en lo que les corresponde. Este viceministerio también se encarga de incidir en los otros sectores del Estado para que cumplan con sus políticas de atención a la población indígena.

Primero algunos datos importantes. De acuerdo a las Bases de Datos de Pueblos Indígenas u Originarios (BDPI) y las Encuestas Nacionales de Hogares (ENAHO) obtenidas en 2017, en el Perú, tenemos 55 pueblos indígenas que hablan 48 lenguas, 51 lenguas están en la Amazonía y 4 en la zona Andina. Como en varios de nuestros países, en la zona andina hay mayor número de hablantes de población indígena Quechua Aymara y en la Amazonía la densidad de población es mucho menor pero hay una gran diversidad de pueblos y lenguas. De acuerdo al último censo, hay 4.400.000 peruanos y peruanas que tiene una lengua indígena como lengua materna y eso representa el 16% de la población nacional, pero además hay más de 5.000.000 de peruanos que se auto identifican como indígenas.

Nunca en el censo habíamos tenido una pregunta de auto identificación étnica en el Perú. Lo que habíamos tenido en la década del 60 fue una pregunta acerca de la raza, y lo que pasaba era que el encuestador iba, te miraba y marcaba en relación a lo que él consideraba que era tu raza. Después de más de 50, 60 años hemos logrado introducir en el censo nacional de población una pregunta acerca de auto identificación. En realidad, la pregunta ha sido promovida por las mismas organizaciones indígenas y por organizaciones afroperuanas porque había la necesidad de mirar más allá de la lengua. Siempre habíamos tenido la pregunta acerca de ¿cuál fue la lengua que primero aprendiste a hablar? Pero tampoco era una pregunta que cubría todo lo que sería la población indígena. Porque hoy no todos los indígenas hablan la lengua originaria y menos como lengua materna, hay mucha gente que es bilingüe y que incluso ha aprendido después la lengua originaria como el quechua o el aymara. Particularmente en el quechua y en el aymara se ve bastante eso, o que son bilingües de cuna. Esas especificidades no aparecen en el censo, porque la pregunta era ¿cuál es la lengua que primero aprendiste a hablar? Pero ahora hemos tenido las dos preguntas para los dos escenarios y los resultados son interesantes.

En el tema de la auto identificación étnica, un 30% del total de la población peruana se auto identifica como parte de algún pueblo indígena u originario o de la población afroperuana. En cambio con la pregunta sobre lengua se establecía que un 16% habla una lengua indígena como lengua materna. Pero cuando hacemos la pregunta de auto identificación, hay un 30% de la población que dice ser parte de un pueblo originario o de la población afroperuana. Concretamente, un 26% se identifica como parte de un pueblo originario y 4% con la población afroperuana que además está en todas las 25 regiones que tiene el Perú. En cuanto a lengua materna no hay mucha variación o diferencia respecto del censo que tuvimos hace 10 años del año 2007. En ese censo, un 15 % más o menos de la población indígena reportaba tener la lengua originaria como lengua materna. Pero sí es interesante ver que no ha disminuido, porque en todos los censos que hemos tenido cada 10 años la población que tiene la lengua indígena como lengua materna ha ido disminuyendo. En este caso vemos que se ha mantenido, bueno se ha incrementado en un punto. Aun cuando eso tiene que ver más con el incremento de la natalidad en la población. Eso no significa necesariamente que la lengua originaria haya cobrado más fuerza o que las niñas y los niños, las nuevas generaciones sigan hablando en sus lenguas originarias. O sea, sigue habiendo una tendencia en dejar de hablar la lengua originaria en las nuevas generaciones donde hay mucho que seguir trabajando y avanzando. Pero sí ha resultado muy interesante ver este tema de la auto identificación étnica. Además de eso, cuando hacemos ya un análisis más profundo de qué es lo que estamos haciendo en el Perú, esta pregunta nos permite ver las brechas. La idea del censo en el Perú es que te permite tomar decisiones, lo importante del Censo no es solo saber cuántos somos, cuántos son indígenas, cuántos se consideran mestizos, cuántos afroperuanos, sino mucho más. Y una de las cosas que vemos es que efectivamente esa población que se auto identifica como parte de un pueblo originario sigue siendo la población que tiene menos acceso a educación, salud, a planes, a políticas, a servicios del Estado. También llama la atención y resulta sumamente interesante que del 100% de gente que dijo que era parte de un pueblo originario el 66% está en ámbito urbano. Por un lado, eso obedece al tema de la migración que todos nuestros países estamos viviendo hace más de 50 años, pero al mismo tiempo es interesante porque mucha de esa población migrante hace unos 10 años en el Perú no hubiera dicho que se auto identificaba como indígena, como Quechua, aymara, shipibo etc. Hubieran dicho somos mestizos, se hubieran auto invisibilizado como parte de un pueblo originario. Sin embargo, hoy vemos que hay una población urbana indígena que en algunos caso ni siquiera habla la lengua indígena. Pero que hay un reconocimiento de volver a sus orígenes, del volver a sentirse orgullo de sus raíces. Además, muchos de ellos son jóvenes universitarios que empiezan a dar la vuelta completa. O sea pasaron por una etapa de auto negación de sus padres pero hoy comienzan a decir ‘sí yo soy Quechua y me lamento de no hablar Quechua’ y reclaman a sus padres y abuelos porque no les han enseñado la lengua indígena y muchos de ellos están tratando de volver a hablar la lengua de sus padres y abuelos. Y, pues bien, ese es un tema muy interesante.

Y aquí viene lo que como Estado Peruano estamos haciendo y los desafíos que tenemos en términos de lengua. Aquí quisiera hacer una aclaración. Pues yo sé que muchas veces y como muchos de nosotros yo también he estado del otro lado, casi toda mi vida desde el activismo con los pueblos indígenas, trabajando incluso con la organización indígena nacional AIDESEP y siempre le hemos exigido al Estado muchas cosas pero también –como acá-hemos dicho “Cuando el Estado asume muchas cosas las malogra” y es verdad. Pero creo que también tiene que ver con que muchas veces le pedimos al Estado más de lo que puede y debe hacer o lo que le toca. Por tanto, una cosa es consideramos nosotros, pues desde la sociedad civil, desde las organizaciones indígenas se tiene que hacer cosas de avanzada, innovadoras, revolucionarias. Pero eso no quita que tengamos que exigirle al Estado la atención pertinente con calidad de todos los servicios que les corresponde por derecho a todos los ciudadanos de pueblos indígenas. Es en esa línea que estamos trabajando. Les decía que el Ministerio de Cultura justamente es el ente encargado de formular políticas, programas y proyectos que promuevan la interculturalidad y que a su vez es la entidad rectora en el trabajo a favor de la población indígena y afroperuana. En relación a las lenguas, justamente el Ministerio de Cultura es responsable de garantizar el cumplimiento de los derechos lingüísticos, así como coordinar con las entidades correspondientes las políticas nacionales, regionales y sectoriales. El otro gran actor importante en el Perú es el Ministerio de Educación, ministerio que ha estado implementando la política nacional de Educación Intercultural Bilingüe en los últimos 8, 10 años. Así, ha existido un importante avance en la atención de las niñas, niños y adolescentes de pueblos indígenas con una educación pertinente y de calidad. Es todo un modelo educativo que se viene implementando pero que aún no es suficiente. De hecho, hay organizaciones que hablan más bien de una educación indígena propia que es otra cosa efectivamente. O sea, lo que el Estado promueve con la Educación Intercultural y Bilingüe sigue siendo una escuela abierta a la comunidad, sigue siendo una educación que el Estado promueve y financia, pero busca que la educación que reciben los niños recoja los saberes de su pueblo en su lengua originaria, que aprendan una segunda lengua de comunicación nacional o el inglés para una comunicación más amplia. Pero si hablamos de una educación indígena propia, ya es otra cosa, que también es un derecho y que también se debe promover pero desde las mismas organizaciones.

En el Perú, hemos avanzado en los últimos años tanto en el Ministerio de Educación como en el Ministerio de Cultura que se encargan de promover el uso de las lenguas en todos los espacios del Estado peruano no solo en la educación. El Ministerio de Educación se hace cargo de las escuelas del sistema educativo, pero el Ministerio de Cultura tiene que velar que a nivel general los hablantes de lenguas indígenas puedan ejercer sus derechos lingüísticos plenamente. Y ahí paso a contarles rápidamente que a nivel normativo hemos logrado aprobar una política nacional de lenguas indígenas, tradición oral e interculturalidad y estamos a punto de aprobar un Plan Nacional de Desarrollo de las Lenguas, donde estamos planteándonos algunas metas a ser logradas en los próximos 6, 8 años. De hecho, el bicentenario, que para nosotros es el 2021, es un año clave donde esperamos lograr que por lo menos la mitad de los servicios públicos que se ofrecen en el Perú sean ofrecidos en la lengua de los ciudadanos donde predominan las lenguas indígenas.

Por ejemplo, no es aceptable que en Puno, donde el 90% de la población es aymara o quechua, no se atienda en estas lenguas en los hospitales y en los bancos. Una de las cosas que más me sorprendían hace 20 años, cuando vine a Bolivia, es que en el Banco de la Nación habían varias señoras que te atendían en quechua o en aymara. Eso no ocurría en el Perú. Eso está ocurriendo en el Perú recién ahora, que en un hospital, en un banco o en una comisaria se atienda en una lengua originaria. Entonces, estamos abocados en la tarea de promover los servicios bilingües. En esta línea, el Ministerio de Cultura ha formado 343 traductores e intérpretes. Tenemos un Registro Nacional de Traductores e Intérpretes de Lenguas Indígenas que pueden ser aprovechados por distintos sectores para hacer este trabajo de traducción. Hemos hecho un censo para ver cuántos funcionarios públicos hablan lenguas indígenas y hemos descubierto que por ejemplo en la zona andina entre un 40 y 50% de los funcionarios habla quechua o aymara y que perfectamente podrían atender a los ciudadanos en esas lenguas. Entonces, una vez que quiénes hablan lenguas son identificados se les sensibiliza, se les capacita y comienzan a ofrecer los servicios bilingües. Eso lo hemos iniciado el año pasado. En este ámbito, estamos trabajando con fuerza en tres regiones: Apurímac, Cuzco y Ayacucho que son regiones que tiene más del 50% de población quechua hablante. Para el 2019 pensamos entrar a zonas amazónicas que sí es un poco más complejo. Ahí será bien raro que un médico, que una enfermera o un policía hable una lengua indígena pero quizás puedan haber. Lo que tendremos que hacer es ocupar la estrategia de los traductores e intérpretes para poder atender a la población porque no tendrás funcionarios que realicen sus funciones de atención bilingües.

Además, estamos promoviendo lo que llamamos el Sello Intercultural Bilingüe que es toda una campaña que hemos iniciado para lograr que todos los sectores que ofrecen servicios lingüística y culturalmente pertinentes tengan una certificación. Por ejemplo, en el Perú tenemos las PIAS que son Plataformas Itinerantes de Acción Social que son unos barcos que llevan los servicios del Estado por los ríos de la Amazonía, el río Napo, el río Putumayo, el río Morona y allí van distintos sectores como salud, registro civil, programas sociales que llevan alimentación a las escuelas, de pensión de los ancianos (Pensión 65). Es decir, todos los servicios que el Estado ofrece se van en esos barcos y ahí se garantiza que esos servicios tengan la pertinencia cultural y que además se ofrezcan en la lengua. Entonces, a esos servicios que tengan ciertas características interculturales y de uso de la lengua se les dará una certificación, se les dará el sello intercultural. Además, estamos buscando que este sello sea acompañado de un bono económico. Es decir un estímulo para que sigan mejorando los servicios que ofrecen. Además, eso es algo que lo ha anunciado el presidente de la República en su última mensaje a la nación, que vamos a implementar el sello intercultural y bilingüe para que los servicios del Estado sean cada vez más pertinentes.

Otro aspecto que estamos desarrollando, y que considero es un gran desafío, es el tema de investigación, recuperación y promoción de las lenguas. Ahí hemos avanzado. De las 48 lenguas que se hablan en el Perú, hay 21, 22 que son vitales. Es decir, que se hablan desde los más chiquititos hasta los más grandes y viejitos. Hay otras 16 lenguas que están seriamente en peligro y hay 8 lenguas que tienen menos de 10 hablantes. Para cada una de estas tres grandes tipologías o situación en que están las lenguas tenemos una estrategia. Lo que yo les decía acerca de los servicios bilingües es con las lenguas vitales. Pero allí donde se están perdiendo, donde están en peligro, tenemos que tener una estrategia de revitalización y recuperación de estas lenguas y allí donde hay menos de 10 hablantes tenemos que hacer todo un trabajo de documentación lingüística. Eso es lo que estamos trabajando con pocos recursos pero vamos a continuar avanzando. Porque además estamos elaborando proyectos de inversión pública que es por el lado del Estado que uno puede obtener mayor presupuesto. Eso fue lo que se hizo en el sector educación, se trabajó los programas presupuestales y la E.I.B pasó de tener un millón y medio de dólares al año que eran 5 millones de soles a 150 millones de soles o sea más de 50 millones de dólares al año de inversión en materiales, pago a docentes, acompañamiento pedagógico etc. Eso mismo estamos tratando de hacer ahora en el Ministerio de Cultura para promover el uso, desarrollo, revitalización de las lenguas indígenas de nuestro país.

Hay otros sectores que están avanzando. El poder judicial cada vez desarrolla sus procesos judiciales en las lenguas, emite sentencias en lenguas indígenas. En el registro civil, hay siete registros en lenguas indígenas. Antes de diciembre (2018), vamos a aprobar en el Perú el nuevo Mapa Etnolingüístico que nos va a indicar cuál es la predominancia de las lenguas indígenas en cada región y allí donde predominan se tienen que ofrecer los servicios púbicos en esas lenguas.

Bueno, muchísimas gracias.